Me tiendo de espaldas,
desnuda, expectante
olfateo tus jugos impresos
en la ropa seca;
brillante comienzo,
feliz desenlace
de mi lento desplace
por la espesa selva.
Te perdí de vista,
no sé quién me habla,
dibujo palabras
en plena ventisca;
te llamo y no vienes,
me visto y me tienes,
despacio descuelgo los labios,
oráculo de lo que quieres;
pide mi cuerpo en un baile,
pide un tapiz de mis pieles,
yo tejeré un canto,
yo limpiaré el camino,
le pondré más sal al llanto,
yo destriparé al destino.